EL ESTADO DE EXCEPCIÓN ¿SOLUCIÓN PARA QUIÉN?

El pasado miércoles 8 de abril, el partido de la oligarquía tradicional Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), con su forma maléfica de hacer propuestas antipopulares, promovió ante la Asamblea Legislativa una propuesta de Estado de Excepción dentro del territorio salvadoreño; nada más alejado de una solución ante la grave crisis social que vive nuestro país desde terminada la guerra civil en 1992.

ARENA propone esto porque desde sus inicios ha considerado que solamente las balas pueden ser la solución ante todos sus problemas, no olvidemos el nacimiento de ARENA que provino del ya extinto Frente Amplio Nacionalista (FAN), organismo ultraconservador promotor de los Escuadrones de la Muerte; ARENA no conoce otra forma de vencer en las decisiones políticas sino solamente coartando el mayor valor del ser humano: Libertad (demasiada ironía ya que se supone que ellos defienden la libertad individual, de expresión, comercio y otras).

No bastándose de ello, pide al que entonces es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén que llame a los 10,000 reservistas para que cumplan misiones de “seguridad ciudadana” nada más alejado de las tareas impuestas desde el cese al fuego de 1992 entre Gobierno y Guerrilla; ante todo ello, el día jueves 9 de abril de 2015, la misma Asamblea Legislativa aprueba un préstamo de $92,000,000 de dólares para “recuperar los espacios ocupados por pandillas y delincuencia” siendo los “beneficiados”: Panchimalco, Aguilares, Sonsonate, Colón, Quezaltepeque, Armenia, Santa Ana, Guazapa, San Sebastián Salitrillo, San Miguel, Atiquizaya y Ciudad Barrios; entiéndase pueblo salvadoreño que para ellos recuperar espacios públicos, colonias es mantener la bota que oprime nuestros cuellos ante el Estado democrático burgués imperante en nuestro país por casi ya 200 años.

Ante todo ello, quiero que entiendas que no es que se esté a favor de los grupos delictivos que actualmente están amedrentando a la población salvadoreña, que la asesina, la extorsiona, la asalta mientras nuestro pueblo está desangrándose ante la vista gorda que por más de 25 años los gobiernos han mantenido ante las comunidades más excluidas y que hoy de manera risible intentan tener el control nuevamente de estos municipios. Lo que se intenta hacer pueblo salvadoreño, es llamar a la conciencia histórica de un pueblo luchador que ha sabido demostrarle al tirano que ante él no tiene un pueblo fácil, por ello hacemos un llamado al pueblo salvadoreño a la necesidad urgente que el pueblo se organice, que busque las maneras de hacer autodefensa y organización autónoma de este Estado Burgués (entiéndase todos aquellos que se siguen engordando a costillas del pueblo salvadoreño) y de los grupos delictivos que a pesar de ser producto de la marginación y exclusión social pero que no están sino que atormentando y agravando más la situación cotidiana de El Salvador.

¿A quién beneficiaría el Estado de Excepción? Nada más que a los grandes Elites políticas y económicas que mantienen un sistema de opresión y de exclusión ante la clase trabajadora y campesina; este Estado de Excepción traería una serie de formas de desarticulación del maltrecho movimiento popular, al no permitir la libre organización y reunión por ser anti gobierno, el no salir de nuestras casas desde las 8:00 pm que significará que podrían llevar mucha más armas y drogas por toda la ciudad ante la protección de los policías y militares corruptos; llevaría también un proceso de criminalización de la huelga y encarcelamiento de aquellas personas que no estuvieran de acuerdo con dicha medida. Tal vez se cumpla la idea de una parte de la oligarquía y la burguesía naciente (que sin duda lo están tomando a consideración) acerca de la eliminación de las pandillas o una transmutación de las mismas, lo que significaría un control total de parte del Estado Burgués y una matanza desmedida en El Salvador.

Dimas.  

Imagen correspondiente a las acciones que se dieron después del golpe de Estado en Honduras en 2009. Información contra balas. ¿Quien ganará?