viernes, 3 de abril de 2015

La represión no respeta fronteras, ¡nuestra solidaridad es internacionalista!

La libertad no descenderá al pueblo, el pueblo debe alzarse hacia ella.” Emma Goldman.

México 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Honduras 4 estudiantes de secundaria y hemos perdido la cuenta de las agresiones contra quienes luchan en el movimiento universitario, Nicaragua violada brutalmente por los taladros imperialistas, Grecia cayendo a pedazos, España atracada por la segunda ola de violencia de Estado con su ley mordaza; a su vez Noelia Cotelio Riveiro en huelga de hambre contra los abusos perpetrados contra su persona y otras dentro de la cárcel de Brieva, El Salvador 17 mujeres condenadas arbitrariamente no por la ley sino por la moral y tanquetas invadiendo las comunidades excusándose en la guerra con la problemática pandilleril -de la cual las clases elitistas se lucran política y económicamente-, trata de personas y un silencioso flagelo que poco a poco se hace sentir, hablo del tráfico de órganos humanos de los que no dudo hay médicos lucrándose.

¿Qué tienen en común estos hechos? Todos son producto de la violencia que desde el Estado emana, posiblemente cada país tiene organizado su estructura a su forma, pero la conducta es la misma en todos. Estados que no velan por las poblaciones sino que lo hacen por el bienestar de los bolsillos de las empresas, por la conservación de sus morales burguesas, hipócritas y despóticas; defendiendo a capa y espada las políticas Neoliberales disfrazadas de democracias, o peor aún, de imperios comunistas en escalada que no son mejores que los fascistas.

Desde el movimiento libertario, históricamente se ha plantado cara contra las autoridades que luchan entre sí por ostentar el poder. Anarquistas que nos unimos bajo distintas banderas: obreras, feministas, antirracistas, antiespecistas, antipatriarcales, etc. Finalmente todas estas causas se acunan en la bandera del luto eterno, la de la A circulada que nos recuerda la solidaridad que nos hace anarquistas, han caído compañeras gritando de frente contra las acciones represivas como también compañeros en cada día con determinación salimos a las calles con la visión de un mundo nuevo: autogestivo, ácrata, libre.

Hoy mi pluma se incendia de rabia y mi conciencia se llena de ideas que poco a poco hacen meya en este maldito sistema, pero eso no es suficiente; debemos solidarizarnos y sin tintes que pretendan homogenizar, alzar nuestra voz en el viento –que como nuestras mentes- no reconoce fronteras. Un grito de júbilo por el resurgimiento cada vez más fuerte de la necesidad de prácticas libertarias dentro de las organizaciones que desde nuestras trincheras luchamos por destruir la visión sumisa que nos han impregnado en la cabeza. Un grito no de esperanza, sino de certeza, que cada vez que cae una persona presa, diez más nos contagiamos de rabia, que reclamamos nuestras mentes y nuestros cuerpos como territorios liberados y saldremos a las calles para hacernos escuchar.

“Vuestra represión, no nos amedrenta, la historia se escribe con desobediencia” gritaba el movimiento solidario con las personas presas anarquistas en la plaza Tirso de Molina, España la noche del 1 de Abril. 

Así en todo el mundo los déspotas políticos intentan avanzar, bajo proyectos de “desarrollo sostenible”, “democráticos”, algunos hasta osan llamarse “humanitarios”. A todos esos, lanzamos nuestra voz descontenta y determinada, ¡NO PASARAN!.

A las personas que aún confían en las instituciones de sus Estados, llámense: Alcaldías, Escuelas, Ayuntamientos, Iglesias, centros de Salud, etc. Un llamado a la razón, El sistema te brinda estos “servicios” que funcionan como morfina, que disminuyen el dolor atacando a la conciencia, te hacen olvidar –con su televisión y cine basura- las largas jornadas laborales a las que te somete, te invita a obviar que te estás perdiendo las mejores etapas de tus crías que están recluidas en una guardería desde muy tempranas edades, te dicen: “estudiante, silencio, un pupitre no es importante, si lo que queremos son peones domesticados que sueñen con servirnos en nuestras grandes empresas”, ¡DESPIERTEN mentes!.
Aún no es tarde para parar la voraz escalada de violencia estatal, ¡Un grito libertario en solidaridad con las personas anarquistas presas por luchar!.

Iq` El solidario.

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