jueves, 5 de febrero de 2015

Desmintiendo "la trampa del indulto".





Este artículo es en respuesta a la desinformación que Rafael Hércules intenta propagar en el blog “Medio lleno”, “argumentando” sobre el indulto ganado para Guadalupe Vásquez. Muy acertadamente habla sobre lo que el indulto en materia legal significa, afirmando que es un beneficio legal de reducción de pena y es enfático cuando dice: “jamás una liberación de culpabilidad o declaratoria de inocencia”. [1]

El origen etimológico de la palabra indulto “viene del latín Indultus (concesión, permisividad), nombre de efecto a partir del supino[2] indultum del verbo indulgere (ser indulgente)[3]. Debemos aclarar que la campaña de las 17 no busca “perdón de culpabilidad” sino exactamente una reducción de pena; ya que la lógica manda que para una petición de perdón deberá existir reconocimiento del “delito”, el único delito aquí, ha sido de parte del sistema judicial que paradójicamente es violento contra las mujeres que sufren abortos –nótese que no hablo de derecho a decidir porque los próvida se aterrorizan ante esas palabras- y se muestra tan benévolo con los hombres burgueses (Francisco Flores, Rodrigo Samayoa, etc); efectivamente, el sistema condena por asesinato agravado a Guadalupe, cuando lo que sucedió se llamaba aborto espontáneo, carente de atención médica debido a los escasos recursos de ella, parece ser que sus delitos son: no cumplir con la imposición social de “dar la vida”, ser empobrecida y que le asignaran un abogado del Estado, que en su rol de servidor público, manda a callar a su “clienta” y expone con tranquilidad el caso y permite una condena, no por aborto (de 8 a 10 años) sino por homicidio agravado (de 30 a 40 años).

Ante la falsa moral “pro-vida”, que según el autor todas las personas salvadoreños tienen, debo recalcar que cuando se goza de una posición económica burguesa es fácil hablar de decir “si a la vida”, cuando no se está en riesgo de violación y un embarazo producto de ésta, etc. En El Salvador, la realidad es otra, aquí a lo que se aspira es a ser pro-Supervivencia pues no me atrevo a llamar vida a la discriminación que el sector femenino de la población sufre en todos los ámbitos, a las condiciones de explotación en que las “súper madres solteras” que por no tener acceso a información y métodos anticonceptivos deben asumir la responsabilidad romántica de madre abnegada y sufrir a diario esas condiciones para llevar alimento a sus hijas/os. Dónde están los pro-vida pronunciándose en contra de los crímenes de odio de los que son víctimas personas LGBTI por no acoplarse a las normativas sociales de reproductividad heteronormativa, ¿dónde están próvidas? Cuando mujeres mueren por hemorragias en partos extra hospitalarios.

Permítanme finalizar este artículo, burlándome de la categoría de “negocio holocaustico” que utiliza el licenciado, al referirse a que Amnistía internacional discursa en pro del aborto para instalar clínicas en El Salvador, qué triste es cuando se leen tan atrevidos comentarios, que dejan de lado la existencia de clínicas clandestinas que practican abortos, hospitales privados que realizan interrupciones por embarazos ectópicos [4] que el sistema público no se atreve a realizar por temor al código penal que castiga como aborto esa práctica, claro, sin dinero de por medio esto no funciona. 

Hago un llamado a las personas, cultiven su análisis crítico de la realidad, un profesional del derecho aprende a manipular a conveniencia las normativas legales y morales, por lo que es fácil argumentar en contra de una problemática de violencia de Estado, que bajo el velo de su Santa Constitución de la República hace lo que quiere con la vida de quienes se someten a éste.





[1]  http://mediolleno.com.sv/opinion/la-trampa-del-indulto
[2]  En las lenguas indoeuropeas,forma nominal del verbo latino y rumano: el participio latino se forma con el tema de supino.
[3] Diccionario etimológico de Chile.
[4]  Es un embarazo que ocurre por fuera de la matriz (útero). Es una afección potencialmente mortal para la madre.

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